| 1 cuota de $37.199,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $37.199,00 |
| 2 cuotas de $22.114,81 | Total $44.229,61 | |
| 3 cuotas de $15.220,59 | Total $45.661,77 | |
| 6 cuotas de $8.435,49 | Total $50.612,96 | |
| 9 cuotas de $6.273,82 | Total $56.464,36 | |
| 12 cuotas de $5.099,05 | Total $61.188,64 | |
| 24 cuotas de $3.719,90 | Total $89.277,60 |
| 3 cuotas de $15.850,49 | Total $47.551,48 | |
| 6 cuotas de $8.729,37 | Total $52.376,19 |
| 3 cuotas de $16.015,41 | Total $48.046,23 | |
| 6 cuotas de $8.791,98 | Total $52.751,90 | |
| 9 cuotas de $6.578,85 | Total $59.209,65 | |
| 12 cuotas de $5.387,97 | Total $64.655,58 |
| 18 cuotas de $4.142,11 | Total $74.557,96 |
Compuesta de tres monólogos, correspondientes a los tres personajes que conforman la novela, esta edición de La mujer justa reúne por primera vez en castellano las dos primeras partes, publicadas en 1941 en Hungría, y la tercera, escrita durante el exilio italiano de Márai y añadida a la versión alemana de 1949. Una tarde, en una elegante cafetería de Budapest, una mujer relata a su amiga cómo un día, a raíz de un banal incidente, descubrió que su marido estaba entregado en cuerpo y alma a un amor secreto que lo consumía, y luego su vano intento por reconquistarlo. En la misma ciudad, una noche, el hombre que fue su marido confiesa a un amigo cómo dejó a su esposa por la mujer que deseaba desde años atrás, para después de casarse con ella perderla para siempre. Al alba, en una pequeña pensión romana, una mujer cuenta a su amante cómo ella, de origen humilde, se había casado con un hombre rico, pero el matrimonio había sucumbido al resentimiento y la venganza. Cual marionetas sin derecho a ejercer su voluntad, Marika, Péter y Judit narran su fallida relación con el crudo realismo de quien considera la felicidad un estado elusivo e inalcanzable. Márai inició su carrera literaria como poeta y ese aliento pervive en La mujer justa. En esta novela están sus páginas más íntimas y desgarradas, las más sabias. Su descripción del amor, la amistad, el sexo, los celos, la soledad, el deseo y la muerte apuntan directamente al centro del alma humana.
